Redacción Referente | | 11 Nov 2024 - 10:47hrs
Hasta 19 días más, cuando deje la gubernatura, Cuitláhuac García Jiménez será el morenista número uno en el estado. Por eso me llamó la atención que no estuvo en la “asamblea informativa” de Morena el sábado en el WTC de Boca del Río.
Su ausencia da pie para hacer especulaciones, pero lo que cuentan son los hechos, y el único hecho cierto es que no estuvo, aunque sí sus familiares. La pregunta obligada es por qué. Pudo ser, aunque no se creería, que fue por voluntad propia.
La reunión tenía la característica especial de que visitaban por primera vez el estado los nuevos dirigentes nacionales de su partido, Luisa María Alcalde Luján y Andrés Manuel López Beltrán, y, atrás de ello, un gran motivo: la celebración de la reforma judicial, del gurú de todos y protector de Cuitláhuac, Andrés Manuel López Obrador.
En el plano local, estatal, la gran estrella fue la gobernadora electa, Rocío Nahle, y a simple vista se puede decir que no solo desplazó a Cuitláhuac, desde hace mucho, como el responsable y conductor político de la entidad, sino, ahora también, del liderazgo partidista.
La visita de los jerarcas morenistas se dio a solo unas horas de que, un día antes, la exsecretaria de Energía fuera recibida en audiencia, en el Palacio Nacional, por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, en los hechos, es la líder natural de Morena, aunque la presidenta formal del partido sea Alcalde Luján.
Nadie en su sano juicio creería que se reunieron solo para tomar café, saludarse y posar para una foto juntas. Casi a tres semanas de que Rocío asuma la gubernatura (cuando se dio la reunión), seguramente hicieron un repaso de la situación de Veracruz, en todos los órdenes.
A ella, Nahle no le puede ocultar la realidad del estado que recibirá, con sus carreteras federales, estales y caminos vecinales destrozados, por ejemplo, o la frivolidad con la que se conduce Cuitláhuac, o que este reveló públicamente que encontró 300 millones de pesos escondidos en la Fiscalía, sin aparente dueño, aunque especuló que eran del exfiscal Jorge Winckler, y que los veracruzanos quieren que les informe cuál fue el destino de ese recurso y no lo hace.