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| Xalapa, Ver. | 29 Oct 2024 - 10:46hrs
Xalapa Ver., 29/10/24. A través de comunicación enviada a la redacción de Referente, ciudadanos internos en el Centro de Reclusión Social (Cereso) de “Pacho Viejo” dan a conocer a las autoridades y ciudadanía en general la tan lamentable, triste y difícil situación que padecen y han padecido a lo largo de este 2024 en dicho centro penitenciario.
Parte del texto y las pruebas, que incluye distintos testimonios, deja en claro que los cobros se han vuelto excesivos al interior de Pacho, principalmente desde la llegada del director Enrique Álvarez Timoteo, quien a su paso por otros penales de la entidad ha estado totalmente embarrado de sospechas respecto de distintas situaciones trágicas y poco claras.
Y es que mientras estuvo en Poza Rica, solo por poner un ejemplo, una mujer que estaba de visita fue asesinada por un interno y cuando estuvo en el Dupor Ostion de Coatzacoalcos fue atacado a balazos, situación a la que por supuesto sobrevivió para seguir haciendo numerosos negocios al amparo de la protección y complicidad de su protectora, la polémica Subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz, Sarahí Peña Galaviz.
Desde ese entonces, y hasta la fecha las versiones describen como mensualmente, a Peña Galaviz le toca una fuerte suma de recursos que son captados por “cuotas” y diversos negocios en el Cereso.
Así, como bien se imagina, dentro se cobra por todo; por ejemplo, con esta administración, si un preso quiere una visita conyugal debe pagar 180 pesos la noche y aparte 120 el día, es decir, 300 pesos, cuota que a últimas fechas se incrementó a 400 pesos.
Gracias a sus argucias, muchos negocios que operaban los delincuentes desde dentro quedaron libres y por lo tanto están en manos del director, que decidió que por tratarse del “año de Hidalgo” le subió el precio a todo, con el aval de la “subse” Sarahí Peña.
Así, un refresco de cola o un sobre de café soluble se pagan a precios que llegan a duplicar el costo en una tienda normal y si un interno quiere comerciar algún producto, por supuesto le tiene que pagar cuota a la dirección.
Pero lo que es peor, a últimas fechas a los familiares de internos que se llegan a enfermar se les venden medicamentos que llegan a costar el triple de su precio real, por lo que en consecuencia ha habido más brotes por ejemplo de influenza, ante lo que las familias han tenido que ceder y pagar lo que se les pida “… aunque sea con aumento”.
La “… robadera y el ´hambre´ son tales que las estancias privadas cuestan cantidades irrisorias, pues pueden ir desde 25 mil hasta 45 mil pesos según se dejen las personas… los alimentos también son cobrados, a pesar de que los que quedan en el Cereso son pura sobra y alimentos a punto de caducar, por lo que nadie los quiere”.
Otro caso totalmente lamentable da muestras del cómo una mujer que fue privada de su libertad se corto los brazos porque le redujeron sus medicamentos y en lugar de atenderla, solo le hicieron curaciones menores y la metieron a un lugar que llaman “las frías” donde estuvo por casi un mes, amenazándola con que si decía algo la trasladarían a un Cefereso.
Winckler y los VIP
Es tal la enorme lista de cobros indebidos a las personas internas más vulnerables, que lamentan que en cambio sí existan personajes y ex altos funcionarios que tienen área VIP como sucede con el exyunista Jorge Winckler y otros más, a quienes sus visitas pasan “a la hora que quieren” mientras que al resto de la población penitenciaria les cobran 100 pesos cada vez que sus familiares les visitan.
El “año de Hidalgo”
Personal del mismo centro de “Pacho Viejo”, quien por su seguridad nos solicitó no hacer públicos sus particulares, aceptó que al interior se comenta que “… para eso lo envío la subsecretaría Sarahí Peña, para llevarse todo lo que pueda pues ya se van y no quieren ni deben dejar nada… Es por ello que hay que cobrar todo”.
Claman por auxilio
Por todo lo anterior, el llamado de los ciudadanos internos es de ayuda urgente para que hagan algo en contra de las “autoridades” y “del pseudodirector que lo único que vino a hacer es a extorsionar más a la población penitenciaria por instrucciones de Sarahí, su jefa”.
Sarahí, exduartista y ahora Morena, con negro historial de corrupción
A la “subse” Sarahí Peña se le recuerda porque en otros tiempos, durante la administración de Javier Duarte de manera imprudente realizaba celebraciones o “mega fiestas” en sus oficinas de Prevención y Readaptación Social, situación que repitió durante el cuitlahuismo cuando decoró su oficina particular con globos, flores gigantes, mesa de dulces, pastel, bocadillos gourmet y contrató sillas para el banquete.
Cabe recordar que Sarahi Peña Galaviz ocupó la dirección de varios penales en los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán y de Javier Duarte de Ochoa, pero fue despedida al inicio de la administración panista de Miguel Ángel Yunes Linares por la fuga de un reo en el penal de Playa Linda del puerto de Veracruz.
Peña Galaviz ha sido señalada en distintas ocasiones por sus propios empleados y compañeros de operar una red de corrupción al interior de los penales de Veracruz y de ser quien “pasa la charola”, ya que desde que ocupó varias direcciones de penales en los gobiernos priistas tejió una amplia red de corrupción y de pago de servicios que ahora opera en el gobierno de morenista de Veracruz.