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| | 25 Oct 2024 - 02:52hrs
“Es imperativo detener el brote de polio en Gaza antes de que más niños queden paralíticos y el virus se extienda”, declaró este jueves la portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Louise Wateridge añadió que “la campaña de vacunación debe facilitarse en el norte mediante la aplicación de pausas humanitarias”.
Para interrumpir la transmisión, al menos el 90% de todos los niños de cada comunidad y barrio deben recibir una segunda inoculación tras el relativo éxito de la primera ronda el mes pasado.
La tercera y última fase de la campaña, que debía comenzar hace más de 24 horas en todo el norte del país, tuvo que ser aplazada debido a la escalada de violencia, los intensos bombardeos, las órdenes de desplazamiento masivo y la falta de pausas humanitarias.
“Las condiciones actuales, incluidos los continuos ataques contra las infraestructuras civiles, siguen poniendo en peligro la seguridad y la circulación de las personas en el norte de Gaza, lo que hace imposible que las familias lleven a sus hijos de forma segura para vacunarlos y que los trabajadores sanitarios puedan operar”, declaró Wateridge.
La iniciativa pretendía vacunar a unos 120.000 niños en todo el norte.
Desde el comienzo de la segunda ronda de la campaña contra la poliomielitis el 14 de octubre, 442.855 niños menores de 10 años han sido vacunados con éxito en el centro y sur de la Franja de Gaza, lo que supone el 94% del objetivo en estas zonas.
La “pesadilla” empeora rápidamente
“La pesadilla en el norte de Gaza se está intensificando”, advirtió Wateridge. “Durante casi tres semanas, hemos advertido repetidamente que las operaciones militares en curso están poniendo a decenas de miles de civiles en grave peligro”.
Más de 400.000 personas permanecen atrapadas en el norte, donde Israel ha intensificado su ofensiva diciendo que los militantes de Hamás se están reagrupando allí.
La portavoz de UNRWA dijo que la gente en el norte está experimentando un sufrimiento extremo con “niveles desgarradores de muerte, lesiones y destrucción”.
“Los civiles están atrapados bajo los escombros, los enfermos y heridos no reciben asistencia sanitaria vital, las familias carecen de alimentos, sus hogares han sido destruidos, no tienen refugio y ningún lugar es seguro”.
En el centro de Gaza, al menos 18 personas, entre ellas niños y un bebé de 11 meses, murieron en un bombardeo israelí en una escuela que albergaba desplazados en el campo de refugiados de Nuseirat, según fuentes médicas palestinas.
El ataque también ha causado al menos 42 heridos.
Acceso denegado
Desde hace tres semanas no llegan alimentos ni ayuda al norte, y no hay mercados ni tiendas que vendan suministros alimentarios, explicó.
La ofensiva militar también ha cortado el acceso a lo esencial para la supervivencia, incluida el agua.
Los puntos médicos de UNRWA en el norte y sus ocho pozos de agua en Jabalia están fuera de servicio y el combustible para hacer funcionar las instalaciones de agua se ha agotado, lo que ha obligado a la gente a arriesgar sus vidas sólo para encontrar agua potable.
Aunque la UNRWA y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) facilitaron el paso de un convoy de alimentos a la ciudad de Gaza el 15 de octubre, el asedio israelí ha impedido que llegue a la gente de allí durante las últimas tres semanas, dijo, y añadió que los equipos de la UNRWA están listos para prestar servicios en los refugios, pero necesitan suministros para hacerlo.
“Hay un enorme sentimiento de frustración entre las familias desplazadas en el norte de Gaza debido a los horrores a los que se enfrentan, que describen como una transmisión en directo de su muerte y sufrimiento”, dijo. “Estamos recibiendo súplicas desesperadas de nuestros colegas y amigos del norte de Gaza”.
“La ONU nunca ha estado bajo un ataque más feroz”
En Gaza, al menos 232 miembros del personal de la UNRWA han sido asesinados, más de 200 de sus instalaciones han sido dañadas o destruidas y un proyecto de ley en la Knesset israelí pretende poner fin a las operaciones en el Territorio Palestino Ocupado, dijo el jueves el responsable de la agencia, Philippe Lazzarini, en una conferencia celebrada en París sobre la escalada de la crisis en el Líbano.
El responsable indicó que la ONU “nunca ha estado bajo un ataque más feroz", asegurando que el sistema multilateral "se ha convertido en otra víctima” de la guerra de Gaza.
“Las violaciones del Derecho Internacional Humanitario que estamos presenciando en los Territorios Palestinos Ocupados y en toda la región pueden sentar precedentes para otras situaciones de conflicto y debilitar el orden internacional (...) Debemos oponernos a los intentos de intimidar y socavar a las Naciones Unidas, incluida la UNRWA”, añadió Lazzarini.