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| Xalapa, Ver. | 24 Oct 2024 - 07:53hrs

Jorge Vázquez Pacheco
Fotos: Omar Portilla Palacios

Xalapa, Ver., 24/10/2024. La corrupción, la burocracia y el comercio ilícito, son factores elementales para la negativa a la donación de órganos por parte de la ciudadanía, expresó María Luisa Marbán Garduño, adscrita al Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) de la Universidad Veracruzana (UV), durante su conferencia “Explorando las barreras de la donación de órganos desde la psicología”.

La integrante del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras Nivel 3, aportó datos de un trabajo propio sobre los trasplantes y su importancia como única opción para sobrevivir o mejorar considerablemente la calidad de vida de muchos pacientes.

Marbán Garduño señaló que la muerte cerebral se entiende como el cese irreversible de funciones cerebrales y corporales, pero por medios artificiales es posible mantener circulación y respiración para que los órganos sean susceptibles de extraerse y trasplantarse.

Dijo que los órganos de una persona fallecida que se pueden donar son: pulmón, hígado, páncreas, piel, huesos, riñones, corazón y córneas. Lamentablemente no hay mucha gente dispuesta a ser donante, y es aquí donde inicia el problema.

Detalló que en México hay más de 23 mil pacientes en espera de donación de un órgano, pero la mayoría muere antes de recibirlo. Consideró deprimente que nuestro país se ubique muy por debajo del promedio incluso en Latinoamérica, mientras que en España –líder mundial– existen 50 potenciales donantes por cada millón de habitantes.

“Cuando me enteré de estos datos inicié la investigación. Necesitábamos saber las razones por las que no hay donantes; por medio de encuestas supe que el primer aspecto es la desconfianza. Las personas de la tercera edad suponen que sus órganos ya no sirven, otros argumentan que la donación va en contra de su religión y muchos más temen que les extirpen un órgano cuando aún no han muerto del todo.”
La Maestra en Psicobiología subrayó que no existe edad límite y sólo un especialista puede determinar si el órgano de un hombre de 70 años funcionará; respecto a la desconfianza, “se explica porque vivimos en un país sumamente corrupto y con mucha burocracia, pese a que existe el Centro Nacional de Trasplantes que se encarga de regular todo el proceso”.

En Xalapa la negativa procede de los varones en su mayoría, mientras que las mujeres muestran mayor comprensión.

Por último, María Luisa Marbán concluyó en que es importante fomentar, mediante difusión, la donación de órganos, tomando en cuenta las características de la población: “En este sentido, el pensamiento es variable entre mujeres y hombres, jóvenes y maduros, incluso la escolaridad marca una gran diferencia”.