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| Xalapa, Ver. | 09 Ago 2024 - 00:17hrs
Carlos Hugo Hermida Rosales
Fotos: Luis Fernando Fernández
Xalapa, Ver., 09/08/2024. “Una higiene del sueño adecuada y una alimentación saludable que proteja la microbiota intestinal son factores fundamentales para evitar la aparición de diabetes”, aseguró María Luisa Moreno Cortés, del Instituto de Investigaciones Biológicas (IIB) de la Universidad Veracruzana (UV).
La experta enfatizó que la academia debe sumarse a la prevención de este padecimiento que afecta a un gran sector de la población en México, y es la segunda causa de muerte natural después de las enfermedades del corazón.
Compartió que en el Laboratorio de Biomedicina del IIB se genera información útil para prevenirla y tratarla, la cual se difunde entre la sociedad; “es preferible invertir en los cambios de hábitos, y así tener una mejor calidad de vida”, enunció.
Moreno Cortés comentó que la diabetes tiene un origen multifactorial y la Organización Mundial de la Salud ha clasificado a sus factores de riesgo en no modificables y modificables.
Los primeros incluyen aquello que no podemos cambiar, como nuestra carga genética, género, edad y raza; por su parte, los otros aluden a hábitos y estilos de vida.
Aunque las organizaciones internacionales de salud se enfocan en la promoción del ejercicio diario y la alimentación sana para prevenir esta enfermedad, existe un par de elementos sumamente importantes en el tema: los hábitos de sueño y el cuidado de la microbiota intestinal.
Explicó que la última se compone por la comunidad de microorganismos vivos que habitan en el tubo digestivo –bacterias y hongos–, cuya función es protegernos a través del fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico.
“La dieta actual occidental abundante en azúcares, grasas, sales y conservadores, afecta su equilibrio en gran medida”, puntualizó.
Este factor, en conjunto con los malos hábitos de sueño, propicia un desbalance energético que favorece la aparición de diabetes.
Luisa Moreno enfatizó en la importancia de dormir las horas necesarias en el momento adecuado, y de mantener un estado de eubiosis –microbiota intestinal en equilibrio–, pues ello contribuye a un balance energético y a metabolizar los azúcares de forma correcta.
Ambos elementos ayudan a que no se presenten dos fenómenos clave en el desarrollo de diabetes: la resistencia a la insulina y niveles bajos de esta hormona segregada por el páncreas.
La investigadora sugirió volver a la dieta de la milpa: modelo de alimentación basado en maíz, frijol, chile, calabaza y otros productos de origen mesoamericano.
Igualmente, aconsejó no ingerir cenas copiosas después de las siete de la noche además del uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, pues alteran los patrones y calidad del sueño.
La experta declaró que la diabetes es una enfermedad silenciosa que en sus etapas avanzadas provoca efectos muy graves, como ceguera, amputaciones o uso de diálisis, sumamente costosos a nivel emocional, físico y económico.