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| Xalapa, Ver. | 07 Ago 2024 - 00:11hrs
José Luis Couttolenc Soto
Fotos: Luis Fernando Fernández y cortesía Rodolfo Espinoza
Xalapa, Ver., 07/08/2024. Con el propósito de analizar la relación entre cronotipos –preferencias individuales de vigilia y sueño- y la calidad de sueño como factor de riesgo para el consumo de sustancias psicoactivas en adolescentes, Rodolfo Espinoza Abad, alumno del Doctorado en Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolla una investigación basada en un estudio prospectivo, transversal y analítico.
Espinoza Abad explicó que se ha documentado que horarios laborales extendidos y el aumento en tiempos de exposición a luz artificial reducen drásticamente las horas de sueño en la población en general; además, esta reducción es un factor de riesgo para el consumo de sustancias psicoactivas como alcohol, anfetaminas y cocaína, entre otras sustancias.
En este sentido, consideró que la población adolescente es de interés por tres razones: tiene el ritmo circadiano de sueño-vigilia alterado; se restringe de sueño de forma recurrente por diversas causas y tiene una alta vulnerabilidad en la toma correcta de decisiones debido a la falta de maduración de la corteza cerebral prefrontal.
Adicionalmente, en los adolescentes el cronotipo se ve afectado por horarios escolares tempranos y hábitos de sueño tardíos, generando deuda de sueño y alteración del ritmo; precisó que el cronotipo es la preferencia que tienen las personas para dormir en un horario determinado y se expresa por factores intrínsecos del individuo.
Su investigación considera a 723 adolescentes (362 de secundaria y 361 de bachillerato), a quienes se aplicará un cuestionario de características sociodemográficas y escolares, así como de trastornos por consumo de alcohol (Audit), Escala Cannabis Abuse Screening Test y uno más sobre consumo de cafeína.
Fabio Alfredo García García, responsable del Laboratorio de Biología del Sueño del Departamento de Biomedicina del Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de esta casa de estudios, es el director de esta investigación.
El investigador dijo que en el laboratorio a su cargo se aborda un tema importante de salud pública, cuya presencia se registra no únicamente a nivel nacional sino internacional, como es el consumo de sustancias psicoactivas o drogas; “estamos interesados en determinar la asociación que existe entre la mala calidad de sueño con el consumo de estas sustancias en una población específica, como son los adolescentes”.
Destacó que este sector representa un porcentaje importante de la población en México, y tiene un nivel elevado de vulnerabilidad al consumo de drogas o desarrollo de ciertas conductas patológicas.
Lo anterior, debido a que la parte de la corteza cerebral que incide en la toma de decisiones y en la generación de procesos cognitivos complejos aún no alcanza su nivel de desarrollo total, esto hace que el cerebro sea susceptible al desarrollo de una conducta adictiva, pues la comunicación entre sus neuronas aún no es la adecuada.
Fabio García agregó que otro factor es que los adolescentes duermen menos de nueve o 10 horas, y la reducción de sueño los hace vulnerables para el consumo de sustancias.
“Nuestro objetivo es permear directamente e incidir en la salud de las personas, por lo que este estudio permitirá hacer una evaluación de la población adolescente de Xalapa, y cómo la mala calidad de sueño y la preferencia por un cronotipo específico puede ser factor de riesgo para que el joven sea vulnerable al consumo de sustancias”, señaló.