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| Xalapa, Ver. | 04 Ago 2024 - 11:23hrs
Xalapa Ver., 04/08/24. A través de su comunicado dominical, la Arquidiócesis de Xalapa destaca que necesitamos cultivar, lo más pronto posible, una visión de la economía que se inspire y motive en el interés ético de la persona, la colectividad, el cuidado del planeta y los principios fundamentales técnicos económicos, para hacer realidad estructuras y proyectos que permitan la justica y la solidaridad entre todos los ciudadanos.
De manera textual apunta: Es urgente que todos los ciudadanos cultivemos y reavivemos el marcado interés por un fundamento ético que dé cuerpo y vitalidad a cada acción del comportamiento humano.
Este fundamento ético nos lleva a reconocer que el bien concreto y específico de la persona y de la colectividad es la fuerza visible e inspiradora para generar el tan anhelado desarrollo integral para los mexicanos y veracruzanos.
Este fundamento ético deja claro que no se debe privar, por ninguna razón, a la persona de los bienes materiales y espirituales que responden a sus necesidades primarias y constituyen las condiciones básicas para su existencia; estos bienes le son absolutamente indispensables para alimentarse y crecer, para comunicarse, para asociarse y para poder conseguir las más altas finalidades que como persona tiene por derecho propio.
El fundamento ético del actuar de la persona incentiva a todos los ciudadanos para buscar sabiamente, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno: “El respeto y la promoción integral de la persona y de sus derechos fundamentales, el compromiso por la paz, la correcta organización de los poderes del Estado, un sólido ordenamiento jurídico, la salvaguardia del ambiente, la prestación de los servicios esenciales para las personas, algunos de los cuales son, al mismo tiempo, derechos del hombre: alimentación, habitación, trabajo, educación y acceso a la cultura, transporte, salud, libre circulación de las informaciones y tutela de la libertad religiosa” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, número 166). Estos bienes concretos son el fruto del comportamiento y pensar éticos de la persona.
La visión de la economía que debemos conocer y practicar debe brotar del comportamiento ético, para convertirse en un “proceso que debe estar guiado por la inventiva, por la capacidad de proyección, por el trabajo de los hombres, y debe ser empleado como medio útil para promover el bienestar de los hombres y de los pueblos y para impedir su exclusión y explotación” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, numero 174).
Conviene hacer la pregunta: ¿Es posible que juntos generemos éticamente una riqueza para todos?
Sí es posible generar riqueza que llegue a todos.
Hoy es tiempo para la reflexión y reavivar el sentido ético de toda persona para colaborar y humanizar más los proyectos y estructuras, que nos permitan vivir y desarrollarnos en ambiente constante de promoción humana y de respeto fundamental de los derechos humanos hasta alcanzar un clima de paz y de justica social.