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| Xalapa, Ver. | 12 Jul 2024 - 14:24hrs
Agencia de Noticias RTV
Xalapa, Ver., 12/07/24. Sumados a los Diálogos Nacionales para la Reforma del Poder Judicial, los tres Poderes de Veracruz iniciaron el ejercicio de análisis en torno al Consejo de la Judicatura Federal, donde el gobernador Cuitláhuac García Jiménez reiteró el imperativo de transformar los órganos que procuran justicia al más alto nivel en nuestro país.
Acompañado por la próxima titular del Ejecutivo estatal, Norma Rocío Nahle García, recordó que en agosto de 2023 denunció junto a legisladores locales una escalada de liberaciones a delincuentes mediante amparos concedidos en los distritos judiciales, que no era más que un manto de impunidad desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Fueron 33 generadores de violencia entre los que estaban 21 homicidas, pederastas y secuestradores, pese a los esfuerzos por llevarlos a prisión, y que días después dejaron salir a otros 11, sin pensar en la preocupación de la sociedad porque sus agresores regresaban a las calles y tal como lo manifestó el presidente Andrés Manuel López Obrador, dañando irreparablemente a los mexicanos.
En un ejemplo adicional, el mandatario citó la construcción ilegal de la Torre Arista en el centro histórico del Puerto de Veracruz, caso en el que un juez federal defendió a su familia poseedora de cinco departamentos de lujo “en lo que se percibe un cártel inmobiliario”.
Con el titular de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, reconoció a los 23 magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz su postura de reformar el Poder Judicial de la Federación, principalmente a quien encabeza esta acción reflexiva, propositiva y comprometida: la presidenta Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre.
Al mencionar que ningún grupo similar se había manifestado a favor del conocido Plan C, dijo que las propuestas a diputaciones federales y senadurías de Veracruz, hoy electas y también a favor, alcanzaron el 60 por ciento de las preferencias contra el escaso 28 de sus detractores.
“Hay, pues, una legitimidad y un mandato popular para llevar a cabo la reforma; quien no lo quiera ver así de claro quedará marginado y desdeñado por la historia. El pueblo sí supo modificar esta situación y ejerció el otro poder, el de su voto, el de la organización y su masiva expresión en las urnas dejando un claro y contundente mensaje: el Plan C va”.