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| | 09 Jul 2024 - 11:05hrs
El huracán Beryl, que ha causado numerosos destrozos desde el Caribe hasta México y ahora Estados Unidos, ha puesto de relieve una vez más la urgente necesidad de contar con sólidos sistemas de alerta temprana, declaró este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Beryl es el huracán más potente que se formó en el Atlántico durante el mes de junio y se intensificó rápidamente pasando de depresión tropical a tormenta de categoría 4, alcanzando brevemente la categoría 5 con vientos de hasta 240 km por hora.
En la madrugada del lunes, hora local, tocó tierra en Texas como huracán de categoría 1, provocando una peligrosa marejada ciclónica y riesgo de inundaciones repentinas.
Según el centro regional especializado de la OMM en Miami, gestionado por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se espera que se debilite rápidamente a medida que se adentre en el país.
Hay que extremar la vigilancia
La agencia también advirtió de una temporada de huracanes muy intensa, con hasta 25 tormentas con nombre previstas hasta noviembre. De ellas, entre ocho y trece podrían convertirse en huracanes.
"Tenemos que estar especialmente atentos este año debido al calor oceánico casi sin precedentes en la región donde se forman los huracanes del Atlántico y al cambio a las condiciones de La Niña, que en conjunto crean las condiciones para una mayor formulación de tormentas", dijo el secretario general adjunto de la organización.
"Esta es la razón por la que la OMM y sus asociados han dado prioridad a las medidas de alerta temprana en las islas pequeñas en el marco de la iniciativa internacional Alertas Tempranas para Todos", añadió Ko Barrett.
Graves daños en Jamaica
A medida que mejora el acceso, se va conociendo el impacto total del huracán Beryl.
Los equipos humanitarios de la ONU en Jamaica, donde el huracán tocó tierra a las 17:00 del 3 de julio, informan de un "panorama aleccionador de daños y destrucción generalizados".
Más de 250 carreteras e infraestructuras críticas han sufrido graves daños por la caída de árboles, las inundaciones y las mareas de tempestad. Muchas casas han perdido sus tejados, según un boletín humanitario publicado el domingo.
"[Un equipo de la ONU] visitó Old Harbor Bay, Portland Cottage, Rocky Point, Alligator Pond y Treasure Beach. Fueron testigos de que muchas familias necesitaban agua, alimentos, suministros de limpieza y reconstrucción para sus hogares, así como apoyo psicológico".
Se calcula que unas 160.000 personas, entre ellas 37.000 niños, necesitan ayuda humanitaria.
Destrucción significativa
En el Caribe oriental, donde el huracán Beryl tocó tierra por primera vez el 1 de julio, las islas han informado de "graves daños" y "destrucción significativa".
"Las cifras exactas siguen siendo un desafío, ya que las evaluaciones están en curso en medio de los daños a la logística, la energía y los servicios de comunicaciones, así como los cortes de energía", dijo la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en un boletín, también publicado el domingo.
Los daños en las pequeñas pistas de aterrizaje y la dependencia de embarcaciones están dificultando los esfuerzos logísticos, complicando las evaluaciones y la entrega de ayuda.
En Granada, Carriacou y Petite Martinique, así como las zonas del norte, se encuentran entre las más afectadas, con enlaces de transporte público limitados entre Carriacou y el continente.
La isla de Union, en San Vicente y las Granadinas, también está gravemente afectada. Las autoridades están alojando a las personas vulnerables en instalaciones turísticas y realizando evaluaciones. Un número indeterminado de personas ha evacuado la isla.
La ONU responde con rapidez
Mientras tanto, los equipos de la ONU están apoyando a las autoridades nacionales y regionales en las misiones de evaluación y asistencia en curso.
También se han desplegado en Granada y San Vicente y las Granadinas equipos especializados de las Naciones Unidas para la evaluación y coordinación en caso de catástrofe.
En Jamaica, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha finalizado su plan de respuesta y ha presentado solicitudes de financiación a los principales donantes humanitarios para satisfacer las necesidades inmediatas de los niños y las familias afectadas. El organismo también está colaborando con otras agencias bajo la dirección del Coordinador Humanitario de la ONU para preparar un llamamiento conjunto con el fin de recaudar fondos de emergencia.