Alfonso Mora Chama Espacio 13 |
14 Nov 2024
Espacio 13
¡ Teocelo no merece vivir
dentro de la incertidumbre !!
*Pero las autoridades municipales se empeñan en imponer su ejercicio absolutista ante la inconformidad ciudadana
*Hacen a un lado las políticas públicas de respeto a su patrimonio y a su valiosa identidad
*El ejemplo más claro la cancha con pasto natural que se eliminará para colocarle cemento y plástico.
“¿ Y la humildad y austeridad que pregona Claudia Sheinbaun… ? en Teocelo la ignoran”.
Alfonso Mora Chama
Tan sencillo paisanos. Teocelo merece el respeto de sus autoridades municipales, por diversos motivos, su valioso historial en temas, culturales y de literatura, en la música y en la oratoria, en su grado académico universitario, en lo deportivo y en lo eclesiástico, vamos pues, hasta en los premios nacionales como ciudad limpia y en la separación de la basura, en la unidad vecinal y de barrios, colonias y comunidades de progreso, pero todo esto a las autoridades encerradas en el palacio municipal, les vale madre y un pedazo de cacahuate.
No se debe permitir ni solapar que los integrantes del honorable Ayuntamiento Constitucional de Teocelo, esté violentando la confianza y la tranquilidad de un pueblo noble y empeñado en salir avante en los momentos difíciles de la vida, y lo logra con empeño y armonía como para que se le esté encerrando en la incertidumbre, la necedad y el capricho de destruir lo bueno para imponer lo artificial y peligroso, costoso e inútil como el hecho de encimar una cancha con pasto de plástico en la que existe con estupendo pasto natural que encierra muchos recuerdos deportivos y una gran parte valiosa de la historia general de Teocelo.
Esta incertidumbre debe terminar.
Digamos, como si se tratara de transformar Teocelo destruyendo lo mucho que funciona bien y sustituirlos con modelos ajenos a la idiosincrasia de esta tierra del Dios Tigre, además en contraposición total a lo que manifestó la presidenta de México, Claudia Sheinbaun, en su toma de protesta de, solicitando humildad y austeridad, “debemos seguir siendo ejemplo, todos, de austeridad, el poder es humildad y nuestro mandato, como servidores públicos es servir al pueblo de México”, expresado textualmente por ella.
Aquí en Teocelo, la soberbia de los integrantes del Ayuntamiento les impide el llamado a una consulta popular, o ciudadana, en donde estén presentes los integrantes de los sectores sociales de la ciudad, no solamente sus marionetas convertidas en Comude y en Liga de Fútbol, que con coros celestiales les dicen que sembrar cemento es progreso, es la única respuesta del oficialismo de palacio municipal sin tomar en cuenta las voces inconformes, de los disidentes que con razón y justicia le solicitan construyan esa polémica cancha de plástico en otro lugar y no encimada en la ya existente.
Basta ya de incertidumbre. Teocelo no debe vivir estos difíciles momentos.
La visión oficial está equivocada. Completamente equivocada. La tesis de que las canchas sintéticas, de plástico y costosas, en otros países se están eliminando por su grado de peligrosidad en cuanto las lesiones y en la salud por su dificultosa respiración. Su costo de mantenimiento es muy alto.
Una autoridad municipal como la de Teocelo que presume su origen divino, solamente demuestra su ejercicio absolutista contradiciendo la voluntad popular que le otorgó el voto al PT y que difícilmente lo hará en la siguiente elección, a la vuelta de la esquina. Parece ser que esto no le preocupa ni interesa a los jerarcas del PT en Veracruz.
Dirigentes del PT, se está desvirtuando la identidad de Teocelo, su valiosa imagen y la demanda histórica exige y clama respeto porque es un lugar con personalidad jurídica y patrimonio propio y dentro de las políticas públicas merece ese respeto ante lo inevitable que dañara el patrimonio y la identidad de nuestro pueblo.
Los verdaderos deportistas, futbolistas y beisbolistas principalmente que utilizamos en campo Magueyal, los que sentimos y amamos de corazón a Teocelo, esperan ese rayo de luz de certidumbre, porque fuimos parte ben la construcción de esta cancha en su remodelación y vivimos la época de gloria del fútbol en este bendito suelo, desde hace 64 años, cuando los que ahora piden su destrucción, de la cancha Magueyal, aún no se asomaban a la vida, ni se enteraban que el balón se fabricaba de cuero y gajos y las porterías de madera eran quemadas por los beisbolistas que no deseaban el inicio del fútbol, tantos recuerdos, sudor, lágrimas, sonrisas, victorias, fracasos y confianza en la expansión de este deporte que iniciamos allá por 1962 fundando la Liga de Futbol ahora en manos de la perversidad y de la duda.
Teocelo no merece la maldad ni la perversidad de los poderosos, de paso.